-¿Cómo cree que será el final de mandato de Cristina Kirchner?
-Tenemos hasta ahora a una candidata apoyada en un fuerte aparato comunicacional y una caja monumental. Pero, ¿alguno puede asegurar que Cristina será candidata? Hoy, a lo mejor la mayoría dice que sí, que será candidata. Pero quiero que me lo cuenten en junio. Yo no lo creo.
-¿Por qué?
-Porque una cosa es ocuparse de las tareas de gobierno y sólo de las tareas de gobierno, como hacía Cristina, dejando a otro la retaguardia, que es el tratamiento de todas las tensiones y el ejercicio de la política y del poder con conflictos de toda índole, todo el tiempo. ¡Y el que afrontaba los conflictos políticos, sindicales era Néstor Kirchner! ¿Quién resolvía las tensiones con los intendentes, de los barones del conurbano, los gobernadores? Era el presidente del PJ.
-Entonces, ¿cómo imagina que será este año para la Presidenta?
-Y... un año muy conflictivo. Por ahora la viene resolviendo entre las fiestas y este viaje, que son formas de rajarle al asunto y ganar tiempo. Pero, la verdad, no le deseo daño o mal al adversario. Sólo creo que las tensiones que va a enfrentar su gobierno a partir de marzo, cuando empiecen en serio las negociaciones por las paritarias, la inflación y las disputas por las candidaturas, será muy complejo, muy difícil. Porque tampoco es que la Presidenta tiene una fuerza compacta detrás suyo. El Justicialismo es una bolsa, no digo de gatos [risas]. Ahora, ¿va a poder meter la mano la Presidenta dentro de esa bolsa sin que la piquen? Es difícil, muy difícil. Yo creo, fuera de toda broma, que la confrontación de ella con el país real, con la retaguardia que su compañero le arreglaba. la lógica me dice que va a ser muy difícil.
-¿Puede ser Scioli el candidato del oficialismo?
-[Piensa] Y... Seguramente será Scioli, si es el candidato menos conflictivo para esa bolsa, que es toda la vieja dirigencia. Desde antes de [el ex presidente Carlos] Menem que son todos los mismos.
- Scioli podría ser algo así como el candidato de "la unidad" justicialista...
-¿Quién? ¿Scioli? Bueno, el candidato de la unidad en el reparto de los negocios porque para ese Justicialismo, la política es el reparto de los negocios. Estamos hablando de la "burocracia justicialista", la dirigencia que lo que hace es defender sus negocios, el reparto de sus negocios. No tiene nada que ver con los ideales ni con el proyecto ideológico, político y social de Perón y Evita. ¡Están disfrazados de ellos! Algunos dirigentes sí, por supuesto, pero no los que figuran en primera línea. Se acostumbraron a comer muchos materiales indigestos hace mucho tiempo. Mastican vidrio, mastican bulones, mastican de todo.
-¿Por qué cree que el peronismo o el radicalismo le darán su apoyo en el Congreso para aprobar el paquete de medidas que planea impulsar?
-El ejercicio de poder cambia las reglas del juego. Cuando vos ejecutás medidas y políticas justas y le explicás a la ciudadanía cuáles son las razones. Ahora, si vos te manejás con mentiras y con lecciones que están fuera de la realidad; escuchás discursos que decís de qué país están hablando. Si vos le hablás con verdad a la gente nos podemos entender. Si hablás con mentiras no hay ningún diálogo posible.
-¿Cómo va a financiar su campaña?
-¡Uf! Ese es un tema muy complejo y difícil de contestar. La última vez lo tuvimos que hacer con nuestros patrimonios. Fue la campaña que menos gastó. Casi nada. ¿Y cómo lo hacemos? Bueno..., debo agradecer la simpatía y el espacio que me dan los periodistas en los diarios, las radios y la televisión.
-Pero este año les corresponde una buena suma desde el Estado por los votos que obtuvo en 2009.
-Sí, sí. Estamos mejor que en las últimas elecciones. Pero más relevante que eso es no dejarse llevar por la resignación y por la cultura de la derrota.
-¿Por qué decide pelear por la Presidencia, que es muy difícil, en vez de competir por la ciudad, que es posible?
-Porque vamos por el país. Yo estoy al frente de un proyecto nacional y respondo a las 24 provincias. Nacimos así. Estamos colocando en la agenda política argentina temas que no estaban. Y cuando se intenta evitar que surja una tercera fuerza, se obliga a los argentinos a elegir al menos malo. Los responsables de la degradación argentina son quienes han gobernado durante los últimos 20 o 30 años si no queremos ir hasta antes de la dictadura. ¡Animémonos a que venga alguien distinto! Nosotros retomamos las mejores ideas que se han planteado durante los últimos años.
-¿Pero no sería positivo, como un paso para demostrar su capacidad de gestión para luego sí llegar al gobierno nacional?
-Todo puede ser. ¿Pero por qué no tratar de ganar el país? Todo es válido, pero ser presidente tampoco implica que yo deba convertirme en un mecánico ¿me entiende? [risas]. Como presidente uno debe fijar los lineamientos estratégicos, el rumbo hacia el cuál ir, y saber elegir quiénes serán tus mandos. No te quepa la menor duda que pocas fuerzas políticas tienen tantos técnicos como nosotros. ¿Dónde están? La mayor parte trabaja en grandes empresas o con el Gobierno.
-Pero ganar la Capital y mostrar un modelo de gestión distinto, como prometen, también puede ser una bandera...
-[Interrumpe] Por supuesto que eso es bueno... si te sale bien [sonríe]. En estas cosas, no hay tiro de taba que salga siempre como vos querés. En ese sentido, somos bastante más modestos: colocaremos nuestro empeño en hacer las cosas requetebién, con ética, con estudio, con preparación. Pero frente a la cantidad de ignorantes, de mentirosos que hay en la política nacional, nos sentimos muy bien posicionados.
-Usted habla de libertad sindical y reconocimiento a la CTA, ¿cómo enfrentaría la queja de Hugo Moyano?
-Hay tres Moyano en uno. Es uno solo, pero en realidad son tres. Hay un Moyano dirigente sindical que lo tendrá que resolver Camioneros y la CGT. Hoy otro Moyano empresario que forma parte del núcleo de empresarios del poder. Y hay otro que es parte de la elite gobernante. Entonces es un problema complejo.
-Le repito, ¿cómo lo enfrenta?
-Cada cosa con lo que es. Lo sindical lo tiene que enfrentar en ese ámbito. Políticamente lo enfrentaremos políticamente. Y empresario, cuando meta las manos en cosas que no debe como parece ser estos problemas de medicamento tendrá que intervenir la Justicia.
Fuente: La Nacion / 19-01 -11
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