El modelo Kirchnerista se puede describir como: | ||
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| Tipo de Cambio Nominal Alto + | Gasto Público Creciente + | Soja |
El tipo de cambio nominal alto es una barrera a las importaciones, que mantiene competitivas las exportaciones no agrícolas y permite una acumulación imprescindible de reservas en el BCRA para hacer frente a los pagos de intereses de la deuda externa. El gasto público creciente es una herramienta vital para el control político de los gobiernos provinciales y municipales, así como también para asegurar el voto de los sectores sociales más dependientes de los subsidios nacionales. Obviamente, permite una mayor demanda de bienes y servicios que beneficia al resto de la economía. Por último, la soja tanto su nivel de cotización como en su volumen de producción resulta vital para nuestra economía puesto que sustenta el balance comercial positivo y también permite cubrir las importaciones que crecen con la economía. Asimismo financia el gasto público – subsidio, anteriormente nombrado, a través de las retenciones, y sostiene a las economías regionales: tanto las finanzas provinciales como el resto: el sector gran servicios y los productores de maquinaría agrícola.
Sin embargo, esto modelo presenta un claro perfil inflacionario, con demandas crecientes: interna via gasto público y externa via china que se enfrentan a una oferta interna prácticamente constante, la inflexibilidad en el sector laboral: que a pesar del crecimiento económico la economía no reduce el desempleo juvenil y de las personas de mas de 50 años, como el regional en las zonas históricamente afectadas por el proceso de desindustrialización argentino y un bajo nivel de ahorro interno: imprescindible para sustentar el crecimiento económico.
Este modelo no es ni original, ni nuevo en la Argentina pero no existe una discusión por parte de los candidatos de la oposición.
