sábado, 18 de junio de 2011

¿Por qué los sistemas democráticos tienden al bipartidismo?

El sistema democrático argentino, al igual que la mayoria de las democracias tiende al bipartidismo. Esto es una verdadera trampa para los cambios dentro de este sistema. Por un lado, es real que el ciudadano medio quiere la estabilidad por encima del cambio, asimismo, en los útimos 30 años los habitantes de los países occidentales se inclinaron  cada vez más hacia posturas que pueden ser consideras como de centro, alejandándose de propuestas más radicales. Claro, que un propuesta de centro de Argentina no es lo mismo que una de Estados Unidos o de Alemania o de Brasil, en cada lugar existen valores particulares que los ciudadanos no están dispuestos a abandonar por cuestiones culturales, históricas y por supuesto, por influencia de los medios de comunicación.

El radicalismo y el peronismo actual (kirchnerismo) no poseen diferencias de fondo importantes, ya que las posturas contrarias que declara en candidato radical son simplemente un maquille necesario para asegurar su eslogan de campaña (que es mas o menos así: el kirchnerismo es un mal gestor y corrupto y yo soy el honesto y eficiente) y que justifique el cambio político. Sin embargo, como en los noventa ambos partidos apoyaban las privatizaciones y la convertibilidad, hoy sus posturas en término de propuestas van a ser similares, ninguno se animará a cortar el gasto social y los subsidios públicos o a atenuar el gasto público porque saben que es lo que produce el crecimiento del consumo interno, y en consecuencia un bajo desempleo. Tampoco, promueven una reforma impositiva seria, que modifique la distribución del gasto entre la nación y las provincias, o que disminuya los impuestos que caen sobre el consumo ( y en consecuencia sobre los pobres y asalariados) por un sistema de basada en las ganacias o el gasto de los individuos.

El impuesto a las exportaciones tampoco va a ser modificado, porque el efecto inflacionario de los bienes primarios como el fiscal es muy importante.
Para el radicalismo, no va a ser posible dar marcha atrás a las medidas populistas que tomó el kirchnerismo y que tan facilmente hoy puede criticar desde la oposición, como la estatización del futbol con el programa "Futbol para Todos" o la de las AFJP, que además creo una gran caja de recursos para ser utilizada arbitrariamente. Tampoco  es fácil para el kirchnerismo ir hacia opciones de mayor intervención estatal en la economía, como podria ser la creación de empresas publicas que compitan con el sector privado o la estatización de las actividades extractivas de recursos naturales, ya que no posee de un verdadero plan estratégico ni capacidad de gestión.
El problema del bipartidismo es que siempre mantiene la misma dirigencia politica al frente de las instituciones públicas, y en consecuencia corta el acceso a otras personas que podrían estar más capacitadas o que tengan nuevas ideas, y además tarde o temprano cede ante las presiones de los grupos ecónomicos más poderosos que están conduciendo al mundo hacia posturas antiecológicas, con las consecuencias que día a día se hacen más palpables en nuestra vida o grandes catástrofes financieras (para no decir robos) como lo padecieron Estados Unidos o Islandia por la desregulación total de la economía.

lunes, 13 de junio de 2011

La estabilidad politica : Peronismo + Radicalismo

El acuerdo de entre Raúl Alfonsin y De Narvaez , sorprende !!, pero, ¿a quién realmente puede sorpreder ?, a mi abuelo no, para él todos los políticos son iguales, para los industriales tampoco, ellos tienen que colocar un poco en cada lugar para ganar, bueno, tal vez, a ese señor que es radical, porque toda su familia lo era, pero que afirma que la época Menem fue una de las mejores , y que cuando puede le dice peronachos de mierda, a todos aquellos que organizan un corte de ruta, o tal vez, le puede resultar raro a esa señora ama de casa, que creció escuchando lo bueno que era Perón y Evita con los pobres, pero que apoyo también a Carlos Saul con las privatizaciones y con él al uno a uno.

 Y detrás de la foto el vacío:
¿Cuáles son las propuestas?, o mejor ¿cuál es la critica al kirchenrismo?. Tal vez eliminarán subsidios, planes sociales, privatizarán lo que se haya estatizado, liberarán el comercio internacional, o mejor buscarán una TLC con Estados Unidos.
Bueno, ésto mejor que lo callen... porque con estas propuestas no ganan ni las elecciones de un  Country en Pilar.




Un nuevo Pacto de Olivos: 
El acuerdo entre fuerzas políticas que teoricamente son distintas sirve como principio para cerrar el juego, y ese es el fin, para que ninguna otra fuerza politica o individuo puede asegurarse un lugar de previlegio en el manejo de la sociedad.
El acuerdo entre radicales y De Narvaez, más Duhalde, y por supuesto con el kirchnerismo en la vereda de enfrente, asegura que ninguna otra fuerza tenga peso suficiente como para aspirar al poder en la Argentina.
La memoria es el único elemento con que cuentan aquellos que quiere evitar este péndulo politico, de manera que ese hombre medio entienda , que lo están dejando fuera de todo.



Los gobiernos de piloto automático:
La economía actual, hace que los presidentes sean casi innecesarios, las politicas economicas están determinas por el mercado, la politica internacional por los acuerdos preexistentes, hoy Belgica es un claro ejemplo de eso llamado estabilidad política a pesar de no tener gobierno.
Las similitudes entre los politicos son tan grandes que no podemos saber si tiene alguno un idea propia.

Bélgica y las ventajas de vivir sin gobierno

Bélgica cumple este lunes un año sin formar gobierno desde sus últimas elecciones, una situación inédita en la historia reciente que plantea una vieja pregunta: ¿tiene alguna ventaja vivir sin un Poder Ejecutivo normal?

miércoles, 1 de junio de 2011

Los Partidos Politicos en la Argentina: las marcas más poderosas del pais.

Los partidos politicos en la Argentina tiene un activo que a pesar del paso del tiempo y los malos servicios nunca se desgasta, y es su marca, como puede ser la de coca - cola, que es reconocida en cada punto del pais y que mantiene a sus dirigentes a flote a pesar de los increibles esfuerzos que ellos hacen para hundirse. Pero claro no todos los partidos tienen esta fuerza, tan solo dos, el partido justicialista y el radical.
Esta situación es muy habitual en muchos países del mundo, donde existe bipartidismo como Estados Unidos o España, aunque hay lugares en donde los partidos tradicionales se hundieron como en Italia o  Venezuela, pero en el caso de la Argentina la responsabilidad de ambos partidos en la crisis del 2001 es innegable y sin embargo, rigen los destinos de todos los argentinos.



La fortaleza de los partidos tradicionales se debe a que  ya estan en el ideario social, son reconocidos, mientras que los nuevos partidos tienen que cruzar esa frontera del anonimato hacia el reconocimiento, y claro el costo es muy grande y tal vez por falta de recursos o de estrategias efectivas nunca les permitirá meterse en el esquema político real de poder.
Tan solo algunos partidos han logrado romper un poco con esta monotonia , pero no tienen asegurada su supervivencia, ya que se presentan estrechamente relacionados con la imagen pública de sus principales lideres, casi diría partidos personalistas como son el PRO, de Mauricio Macri, la Coalición Cívica de Elisa Carrio, Proyecto Sur de Pino Solanas, y el caso de un partido tradicional pero que tiene la misma presencia simbólica en la sociedad atada a su lider, el Partido Socialista con Hermes Binner.
Este problema de competitividad en la relevancia pública es tan importante para el funcionamiento de la democracia como pueden ser las ideologias o la capacidad de sus dirigentes.